Androcéfalo

La globalización ya funcionaba en el siglo VI a de C. La bicha de Balazote es una muestra de ello. Se trata de una escultura ibérica de un androcéfalo, animal fabuloso, generalmente toro o caballo, con cabeza humana, que comenzó a representarse en la cultura mesopotámica y que tiene numerosos ejemplos en las culturas mediterráneas. Vigilantes de las puertas de los palacios asirios y persas, aparece también en representaciones en la antigua Grecia y posteriormente en Sicilia (Siracusa) y centro de Italia (Etruria), lo que da una idea del flujo de ideas existente entonces entre Asia y la península ibérica.

En la imagen la obra Polska de Jaroslaw Kukowski.